NEPAL ChhoraChhori amb petits viatgers

Itinerari

Día 1/ Ciudad de origen – Vuelo a Katmandú

Salida en vuelo internacional a Katmandú, noche a bordo. 

Día 2/ Llegada a Nepal – Transfer a Bhaktapur – Taller de Alfarería

 Aterrizáis en Kathmandu ya con ganas de llegar a este país aún diferente. Los trámites de entrada son sencillos y ya os habremos indicado como hacerlos de la manera más fácil. Habrá que pasar un último control de seguridad que no sabemos muy bien para que sirve y ya nos veréis a la salida de la terminal.

Desde el aeropuerto nos desplazamos a la cercana Bhaktapur en un trayecto que no debería de ser de más de 45 minutos. Dependiendo de la hora de vuestra llegada puede que aún no podáis acceder a las habitaciones. Aprovecharemos para que descanséis un rato, aterricéis un poco más, y con un té o quizás ya con el almuerzo, intercambiamos impresiones sobre el viaje que empezáis hoy. Una vez instalados y descansados vamos a pasear por esta pequeña y bonita villa que es Bhaktapur.

Bhaktapur fue ciudad real, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y está repleta de pequeños rincones, templos, estupas, plazoletas y habitantes ajetreados en sus quehaceres. Como casi no hay tráfico de coches en su centro, es el lugar ideal para empezar a familiarizarse con Nepal con cierta seguridad, sobre todo pensando que tenemos pequeños correteando por ahí. Bhaktapur les encantará porqué esconde sorpresas a cada paso. Los leones de los templos, la gran cobra tras la puerta dorada, algunos huertos, los pokharis (grandes pozos) ... y las tiendas con marionetas y otros juguetes ¡claro! Todo el valle es conocido por su producción de cerámica y, especialmente, de los ladrillos rojos que forman buena parte de las casas. Así, uno de los puntos centrales de Bhaktapur es la plaza de la alfarería, con sus jarras, recipientes y otros objetos de barro puestos a secar al sol y sus hornos de leña para cocerlos. En una de sus pequeñas tiendas-taller disfrutaremos de una sesión divertida de alfarería, haciendo nuestras propias creaciones y dejando libre ese artista que llevamos dentro. No es solo para niñas y niños, así que ya sabéis.

Ya al anochecer podréis cenar a vuestro antojo en alguno de los lugares que os ofrece la población y, si os gusta el yogur, no dejéis de probar el yo-yo-dao, el famoso y buen yogur que se produce aquí y que encontraréis en pequeñas tiendas, normalmente servido en tarrinas de cerámica. Es muy bueno y seguro de tomar.

 Día 3/ Bhaktapur – Patan Pasadizos y cuencos tibetanos

Después del desayuno y con calma, recogeremos nuestro equipaje y nos trasladaremos a la cercana Patan. El trayecto debería ser de menos de una hora, aunque a veces el tráfico en este punto puede complicarse. Una vez en Patan, dejaremos nuestro equipaje en el hotel para pasear por la parte vieja de la ciudad, conocida como Patan Dhoka.

Patan también es conocida como Lalitpur, que en sanscrito significa la ciudad de la belleza. Fue también ciudad real por lo que también tiene su plaza Durbar (Palacio). Pero más que su plaza Durbar, lo que más nos atraerá de Patan son sus pequeños pasadizos que discurren dentro de los edificios (los niños no van a tener problemas de altura allí), el templo con los mil budas y algunas pinturas murales en las paredes. Como seguro que nos toca comer durante el paseo, aprovecharemos para hacerlo en un restaurante que dispone de patios y terrazas para hacerlo relajadamente.

Hay muchos talleres y tiendas de artesanía de bronce y metal, y seguro que sus dioses, diosas y otras figuras míticas sorprenden a nuestros niños y niñas a través de sus escaparates.

La visita puede alargarse más o menos dependiendo de nuestras ganas de explorar. Podría alargarse también hacia alguna tienda de comercio justo o hacia el Nabil Mall, uno de los centros comerciales más modernos de todo Nepal.

Ya al atardecer tendremos una sesión familiar de cuencos tibetanos especial para los más pequeños, pero, igual que antes, también para todos. Los cuencos tibetanos también son conocidos, traduciendo, como cuencos sanadores o cuencos cantores. Al margen de su poder terapéutico, sus diferentes sonidos procedentes de diferentes cuencos y maneras de tocarlos nos van a sorprender y seguro que lo disfrutamos.

 Día 4/ Vuelo a Pokhara. En barca por el lago Phewa

Después del desayuno tomaremos hoy un vuelo doméstico a Pokhara. El vuelo viene a durar media hora escasa y nos recogerán en Pokhara para llevarnos a nuestro alojamiento.

Cuando hablamos de Pokhara, en realidad hablamos sobre todo del barrio de Lakeside que, como su nombre indica, se extiende a la ribera del gran lago Phewa. Lakeside es un barrio tranquilo, ideal para descansar. Está lleno de tiendas de todo tipo e infinidad de cafés y restaurantes con todas las comidas posibles. Casi todo se encuentra en su avenida principal paralela al lago así que es muy fácil orientarse. En el paseo a lo largo de la ribera hay muchos establecimientos con mesas y tumbonas al aire libre para comer o tomar alguna bebida mientras se disfruta del entorno, la puesta de sol o los búfalos bañándose apaciblemente.

Ya veis que el lago es el gran atractivo de Pokhara. Hoy por la tarde, después de que os hayáis instalado y tomado el almuerzo, ya sea en el hotel o en cualquiera de los muchos establecimientos que tenéis a cada paso, vamos a dedicar un rato de la tarde a pasear en sus tradicionales barcas de madera. Nos dirigiremos a pie a cualquiera de los embarcaderos para dirigirnos primero al templo de Tal Barahi, situado en una pequeña isla. Es un templo hindú que visitan locales para presentar sus ofrendas a la diosa Garahi, la energía femenina de uno de los avatares de Vishnu, y obtener sus favores.

Seguiremos remando plácidamente por el lago para, una vez ya en la orilla, disfrutar libremente como mejor nos apetezca.

Desde hace unos años hay un pequeño parque de atracciones al lado del lago. Aunque se llama Disneyland, poco tiene que ver con la franquicia y su noria se ve de lejos, así que no hay que preguntar mucho si os interesa ir.

 Día 5/ Puente colgante, mariposas e insectos. Pema Ts'al Sakya con niños tibetanos

Desayuno. Hoy nos desplazamos un poco al norte para visitar un importante monasterio budista, pero haremos dos paradas interesantes en nuestra ruta.

El Annapurna Museum es un pequeño museo, pero no es del todo un museo. Se encuentra situado en el campus de la Universidad de Pokhara y es un pequeño edificio donde ya llegando vais a ver las divertidas reproducciones de animales que se pueden encontrar en la zona y que seguro a los más pequeños les encantan. Pero para lo que realmente venimos aquí es para ver mariposas. Una pequeña sala pequeña sala está repleta de mariposas de todos los colores y tamaños (la zona del Annapurna es muy rica en ellos) y también insectos de todo tipo. Como muchas de ellas están en cajones, es divertido ir escogiendo cajones para abrirlos y explorar lo que hay en su interior. Luego podéis pedirles que os dibujen las que más les han gustado.

Siguiendo nuestra ruta nos detendremos un momento en un lardo puente colgante que une las dos vertientes del amplio cauce del río Seti. Los puentes colgantes están por doquier en Nepal, imprescindibles para unir los innumerables senderos. Son seguros, ya que tienen una malla en los laterales y, sobre todo, son una experiencia a la que no estamos acostumbrados.

Ya finalmente llegamos al Monasterio Budista de Pema Ts'al Sakya. Este es un gran monasterio que, entre otras cosas, ofrece escolarización gratuita a niños de familias de refugiados tibetanos y de zonas de montaña de los alrededores. Aprovecharemos para comer aquí, ya que dispone de hotel y restaurante propio y pasearemos libremente por sus instalaciones, en un ambiente totalmente tibetano. Normalmente a las 16:00 se realiza la "puja" en el templo. La "puja" es la oración donde se recitan mantras con su ritmo cadencioso, acompañados de instrumentos o no. Es interesante asistir y la ventaja es que no hace permanecer todo el rato. Se puede entrar y salir, siempre que lo hagamos sin armar demasiado alboroto claro.

Pero hay más, cerca del monasterio se encuentra el Campo de Refugiados Tibetanos de Tashi Palkhel. Un campo de refugiados no es más que una pequeña aldea con sus casas, callejuelas, estupas y su templo (a veces la "puja" se realiza aquí). Entre el monasterio y el campo y teniendo en cuenta que estaremos por aquí cuando finalizan las clases (si estamos en periodo lectivo) es más que probable que haya niños y niñas, quizás jugando a la pelota, por lo que para los pequeños de nuestro grupo les puede ser fácil, pasada la primera timidez, interactuar con ellos. Esta es por tanto una visita abierta, dependiendo del momento a la que hay que estar abierto a lo que se presente. Ya al anochecer regresaremos a Pokhara para que podáis cenar y descansar.

 Día 6/ Aprendiendo nepalí. Bajthala

Aún nos queda una mañana en Pokhara y no la vamos a desaprovechar. ¿Es posible aprender un idioma de forma divertida? Claro que sí. Para eso está Cosmic Brontosaurus, una pequeña escuela con espacios de estudio al aire libre donde disfrutaréis (seguro) de una introducción a la lengua nepalesa y a la escritura devanagari. No vais a salir hablando nepalí, claro, pero seguro que vais a partir de ahora vais a soltar unas cuantas palabras aquí y allí y escribiréis vuestro nombre en devanagari.

Convendrá que toméis el almuerzo relativamente pronto porque por la tarde recogemos nuestro equipaje y nos trasladamos por carretera hacia Dulegauda y, de allí, hacia el templo de Dhor Barahi.

Una vez aquí no está esperando un jeep para subir a nuestro equipaje y a nosotros hacia Bajthala. Pero antes de eso, hablemos del templo de Dhor Barahi.

Dedicado a Barahi, la energía femenina de una de los avatares de Vishnu, es un pequeño templo adosado a la roca de la montaña, muy visitado por lugareños y visitantes de otras regiones del país. Su visita es interesante, con su pequeña cascada, el río, el pequeño estanque, sin embargo, aquí se realizan sacrificios animales. Lo más prudente es que nuestro guía explore antes y vea si en ese momento los hay o no, para decidir si es recomendable hacer la visita o subir directamente hacia Bajthala.

Bajthala se encuentra situada en un balcón excepcional, con espectaculares vistas sobre los Himalayas, incluyendo el Dhaulagiri, los Annapurnas, el Lamjung Himal y el Manaslu, además de sobre los profundos valles y hacia Pokhara. Su nombre viene a significar algo así como "el lugar de las águilas".

Estamos en un entorno rural de colinas y valles, campos de cultivo en terraza, bosques tropicales, pequeñas poblaciones y granjas dispersas diseminadas aquí y allí.

Una vez instalados ya poco tiempo habrá más que para explorar un poco el hotel y el poblado y cenar. La comida en Bajthala procede del huerto del propio alojamiento o de las granjas cercanas. Todo es orgánico y, naturalmente, vegetariano.

* Tenemos jeeps preparados para subir a Bajthala en un corto, pero bacheado, trayecto. Sin embargo, si aún es pronto y algunos de vosotros queréis subir a pie, se puede hacer. Normalmente se sube en una hora o hora y media, pero al llevar niños añadimos más tiempo y seguro habrá paradas para ver alguna granja, huerto, animales. Sin embargo, tened en cuenta que es subida y que tenéis la opción de bajar a pie al regreso, lo que puede ser más conveniente.

 Día 7/ Senderismo en Bajthala. Cocina nepalí y cometas

Como ya hemos comentado, las vistas del Himalaya desde aquí son espectaculares. No hace falta ni siquiera que salgáis de vuestra habitación, ya que todas tienen vista a la montaña desde su balcón. Sin embargo, tened en cuenta que es a primera hora del amanecer cuando hay más probabilidad de que la atmósfera esté despejada y transparente, quizás con un mar de nubes en el valle. A veces la visión del Annapurna y el Machhapuchhre nos acompañan todo el día, otras desaparecen entre nubes o la humedad del ambiente.

Hoy tenemos un día muy relajado y no hay prisa alguna. Haremos una ruta de senderismo por los alrededores en un entorno plenamente rural, en el que podemos emplear entre una y cuatro horas de camino relajado y suave entre ir y volver. Lo que queramos.

El itinerario pasa entre campos de cultivo en terraza, búfalos pastando, cabras en establos, gallinas picoteando, bosques y pastos y el verdadero valor de la ruta: las pequeñas aldeas tradicionales y granjas diseminadas por todas partes que nos iremos encontrando a nuestro paso, con habitantes de diferentes grupos étnicos. Es muy interesante cruzarse con los aldeanos, compartir una sonrisa, un cruce de miradas, el imperativo "namaste" y poder disfrutar de un momento de descanso sentados en el porche de alguna casa, quizás con un té en la mano o tomando un "mui" (yogur similar al lassi).

Ya de regreso a Bajthala, tomaremos nuestro almuerzo y descansaremos de nuestra corta o larga caminata.

Si Bajthala es el lugar de las águilas, lo es por las corrientes térmicas de aire que suben por la ladera. Una de las aficiones de muchos niños en Nepal es hacer volar sus rudimentarias cometas. Tendremos aquí material para construir cometas e intentar hacerlas volar. Una bonita manera de entretenerse por la tarde, quizás después de una reconfortante siesta.

Ya más tarde toca lavarse las manos y ponerse a la cocina. Los pequeños del grupo y seguro que los no tan pequeños también, van a disfrutar de un taller de cocina nepalesa. Quizás unos momos, o un curry. Ni que decir tiene que mejor que salga bien, ya que será buena parte de la cena de hoy.

 Día 8/ Vuelo a Kathmandu. Molinillos en Bouddhanath

Nos despedimos hoy de Bajthala para descender no más tarde de la 9h o 9h30, ya sea en jeep o andando, hacia el aparcamiento de Dhor Barahi desde donde por carretera llegaremos al aeropuerto de Pokhara. Después de tomar nuestro corto vuelo, llegamos a Kathmandu.

Como entre una cosa y otra ya será la hora de comer, iremos directamente a Bouddhanath mientras que nuestro equipaje seguirá camino para esperarnos en nuestro alojamiento.

Bouddhanath es la gran enorme estupa que todos habéis visto alguna vez fotografiada y que es uno de los iconos del país. Se encuentra dentro de una gran plaza más o menos redonda llena de tiendas, cafés y restaurantes y, por tanto, es el lugar perfecto para comer. La mayoría disponen de diferentes niveles con terrazas que dan a la plaza, así que podéis disfrutar de una vista aérea de la gran estupa.

Bouddhanath siempre tiene una atmósfera especial. Está llena de gente, pero sin agobios. Tibetanos circunvalando la estupa, turistas, palomas, niños ahuyentando las palomas, perros dormitando y monjes color granate y azafrán. Se puede acceder a su interior y encaramarse a los primeros niveles que la configuran. Como siempre, vuestros niños irán de sorpresa en sorpresa. Un buen reto sería circunvalar entera la estupa impulsando los 108 molinillos de oración que la rodean. Cada molinillo tiene el clásico "OM" en caracteres tibetanos y lleva mantras en su interior con la idea de que, al hacerlos girar, difundimos buenos deseos al universo entero.

Hay en la plaza un templo budista al que se puede acceder, visitar sus salones libremente y observar la estupa desde su azotea entre lámparas de mantequilla.

Además, el nombre del barrio donde se asienta la estupa se llama Bouddha y acoge a gran parte de la comunidad tibetana en Nepal. Hay tiendas de parafernalia budista, monasterios, etc.

Ya terminando nuestro tiempo aquí, podemos hacer una corta pero curiosa visita antes de ir a nuestro alojamiento. Se trata del cercano y pequeño templo de Om Aadi Kunja. Podemos ir a pie en unos 25 minutos o ya en nuestro vehículo. La curiosidad radica en que el edificio tiene forma de vaca. Bueno, no exactamente, vaca en la parte frontal y toro en la parte posterior.

Nos desplazaremos finalmente al alojamiento en el barrio de Thamel para instalarnos y cenar a nuestro aire en alguno de los muchísimos restaurantes de todo tipo que tenéis cerca de vuestro hotel.

Thamel es el punto de encuentro de toda la actividad turística y está lleno de restaurantes, alojamientos, cafés, oficinas de cambio de moneda y tiendas de todo tipo. Es un barrio pequeño, para hacer a pie distraídamente y explorar su infinidad de rincones interesantes que encontraréis a cada paso. Han prohibido la circulación de vehículos (no los turísticos) por lo que ahora es más tranquilo.

* Tened en cuenta que tendremos un horario de salida del vuelo fijado

 Día 9/ Swayambhunath y los monos

Último día de viaje. Nos despediremos de Nepal desde lo alto. Un corto trayecto nos acercará a la entrada del recinto de Swayambhunath, otra gran estupa, pero no tan grande como Bouddhanath, situada en lo alto de una colina observando la ciudad a sus pies. Desde donde nos deja nuestro vehículo hay que ir subiendo escaleras hasta la cumbre. Tampoco son muchas, pero tomároslo con calma. El último tramo es algo pendiente. A Swayambhunath se le conoce también como el templo de los monos, así que ya sabéis porqué estamos aquí. Los monos son bastante inofensivos y la gran mayoría está muy acostumbrada a sus primos humanos y centrada en sus quehaceres. Pero ya sabéis, algunos no dudarán en robaros lo que puedan y es mejor evitar tener cosas llamativas a la vista, especialmente comida. Swayambhunath no es solo su estupa, es un recinto templario budista e hindú a la vez, y se extiende en lo que se conoce como Amideva Park hasta la otra entrada donde hay tes grandes figuras de Buda y donde estará esperándonos nuestro vehículo para devolvernos a Thamel.

Tenéis esta última tarde libre para dedicarla a lo que más os interese. Pasear i explorar Thamel ya es interesante de por sí. A parte de cafés, restaurantes y tiendas, también hay muchos templos, grandes, medianos, pequeños y hasta minúsculos.

Un lugar tranquilo y curioso es el Garden of Dreams, un pequeño jardín de estilo neoclásico (se paga entrada) cerca del límite de Thamel por Tridevi Marg. Un lugar ideal para escapar por un m omento del bullicio de la ciudad, tumbarse en el césped o tomar algo en alguno de sus dos restaurantes.

Pero si queréis alguna otra actividad, como un masaje ayurveda, un taller de música nepalí o talla de madera o una sesión de yoga, no tenéis más que pedírnoslo con un poco de antelación. 

Día 10 / Katmandú – Vuelo de regreso

Dependiendo del horario de salida de vuestro vuelo puede que tengáis que levantaros muy pronto o quizás aún tengáis tiempo para apurar los últimos momentos en Nepal.

En cualquier caso, os recogeremos en el alojamiento de Thamel con unas 3 horas de anticipación al horario de salida de vuestro vuelo de regreso.

¡Que tengáis muy buen vuelo!

 Día 11/ Llegada a ciudad de origen

Días del 1 al 6/ Igual que ruta base 

Día 7/ Vuelo a Bharatpur. Traslado a Chitwan ~2h. Actividades

Desayuno. Nos despedimos hoy de Bajthala para descender no más tarde de la 9h o 9h30, ya sea en jeep o andando, hacia el aparcamiento de Dhor Barahi desde donde por carretera llegaremos al aeropuerto de Pokhara. Después de tomar nuestro corto vuelo, llegamos a Chitwan. Una vez en el aeropuerto de Bharatpur, os recogeremos para ir hacia la Amaltari Communnity, una población que dispone de alojamiento en casas particulares y una acogida plenamente local dentro de la comunidad Tharu.

El Parque Nacional de Chitwan se encuentra en el sur de Nepal haciendo frontera con la India. Rodeado de una zona rural de campos y granjas, es una gran extensión de bosque subtropical, sabanas y ríos con una buena concentración de animales salvajes. Destacan los rinocerontes asiáticos, diferentes tipos de ciervos, pájaros de todo tipo, cocodrilos y gaviales, leopardos y una numerosa población de tigres, aunque estas dos especies son realmente casi imposibles de ver.

Desde hace algunos años decidimos apostar por el respeto al entorno y a los animales, cuidando que sean tratados de la manera más respetuosa posible. En este sentido ya no realizamos safaris a lomos de elefante, lo que no quiere decir que no vayamos a la selva con ellos.

La actividad principal es ir al bosque a caminar con un guía y acompañados de elefantes (no sobre ellos). Las rutas en el bosque pueden variar, pero suelen durar más de una hora. La presencia de los elefantes garantiza la seguridad del grupo y, además, los elefantes son muy sensibles a cualquier "amenaza" que pueda rondar a gran distancia, por lo que sus "mahouts" (los conductores de los elefantes) siempre están al tanto de lo que ocurre por los alrededores. Esto es la selva, no un zoo, y aunque los animales están en cierta medida acostumbrados a la presencia humana ¡no esperéis que salten grácilmente a dos metros delante de vosotros! Mantendrán una distancia de seguridad, que puede ser mayor o menor. Los ciervos suelen mantenerse lejos, mientras que los rinocerontes suelen acercarse bastante. No se puede garantizar qué animales veréis, aunque en general será difícil que no veáis ninguno, ya que los guías saben dónde se encuentran más o menos los animales cada día. Naturalmente mantener un cierto silencio ayuda a pasar desapercibido y os recomendamos prendas de colores discretos, pantalones largos y calzado cerrado. Unos pequeños prismáticos pueden ser de gran ayuda.

Navegar por el río en una canoa es interesante y refrescante. Es fácil ver cocodrilos y gaviales, así como aves acuáticas. También es una oportunidad para ver animales terrestres cuando se acercan a la orilla.

En Chitwan hace años que no se detectan casos de malaria, pero es un entorno de humedales por lo que hay mosquitos. No os olvidéis el repelente de insectos.

 Día 8/ Actividades en Chitwan

Las actividades en Chitwan pueden ser variables según la época o el momento. En la comunidad Amaltari son gente que ama su tierra y son grandes conocedores, lejos de los "shows" turísticos de muchos resorts de aquí. Dejaros llevar.  Alojamiento.

 Día 9/ Traslado a Bharatpur ~2h. Vuelo a Kathmandu. Kathmandu Durbar Square

En principio vuestro vuelo os permitirá llegar a Kathmandu antes del mediodía, esto significa que quizá tendremos que desayunar un poco temprano para llegar al aeropuerto de Bharatpur con tiempo suficiente. Una vez en Kathmandu, os recogeremos en el aeropuerto para llevaros al alojamiento de la ciudad en el barrio de Thamel.

A partir de aquí continuamos con la programación normal del día 10.