SOLOTHURN, LA CIUDAD DEL NÚMERO 11
El casco antiguo de Solothurn está lleno de construcciones históricas, la mayoría de ellas tiene relación con el número once, una cifra que tenía ya en la Edad Media una connotación festiva y positiva.
Esto explica por qué la imponente catedral de Santa Úrsula tiene 11 altares, 11 campanas y su escalinata exterior está separada en tramos de 11 escalones y fue construida en 11 años.
Existen 11 fuentes históricas, 11 torres, 11 iglesias, 11 museos y 11 capillas. Y a propósito del número 11: en Solothurn hay incluso un reloj que sólo tiene 11 horas, el cual lo hacen girar 11 engranajes. Hay muchas leyendas y cuentos sobre el porqué de esta obsesión con este número.